
Todo da vueltas por tu cabeza. Los mudos espectadores te ven, entre asombrados, admirados y algo asustados por tu increíble valor.
—Otra más— y terminas tirándola sobre la mesa de apuestas.
El hombre de las apuestas no se inmuta. Solo recoje la otra pastillas y se limita a ponerla junto al montón.
—¿Subes la apuesta?— dice casi en tono desafiante.
—Por supuesto.
Otro puñado de pastillas multicolores cae de tus dedos sin miedo.
—Arroje el dado.
Y nuevamente indiferente frente a tu rostro de valiente estupidez, finalmente el dado cae sobre ese montón y muestra el numero.
—Ha perdido señorita— relata el desconocido con una discreta sonrisa en los labios.
—Es lo mismo para mí. El final da lo mismo.
Tomó todas las que pudo con su mano derecha. Miró a los presentes, que estaban allí de puro placer morboso. Su ultimo acto fue mirarlos con repugnancia a ellos y al hombre.
Sin dudarlo más, se tragó las pastillas en un acto de testarudez máxima.
Fin
wow, cada vez tus creaciones se vuelven mas psicologicamente complejas, dices mucho con pocas palabras y las interpretaciones son múltiples aunque todo enlaza con el concepto central ^^
ResponderEliminarte amo preciosa siga así
Me gusta
ResponderEliminarSiempre ha sido dificil para mí describir algo así con pocas palabras, mis congratulaciones.
Pasando a otra cosa, te enviaré unos personajes piratas con Adin para que los evalúes y veas si algo te sirve. Para que no sea algo hecho a medias te los enviaré con historia incluida y todo lo que puedas llegar a necesitar, así podrás editar todo lo que quieras sin margen de error y preguntas.
Viva tú, sigue así que pronto serás la mejor.
Mily †