miércoles, 30 de mayo de 2012

Tantos

Tantas miradas, tantos rubores, tantas mordidas. 
Tantos abrazos, tantas sonrisas cómplices, tanta felicidad compartida. 
Tantas caricias, tantos suspiros, tanto de nosotros.
Tanto que me queda aún por darte...

domingo, 27 de mayo de 2012

Invierno

Lluvia, te culpo por hacer que mirar por la ventana, sea un vicio que cuando estás tú no puedo controlar. Que quedarse en la cama, sea casi una obligación. Y lo bonito que es enredar mis dedos con otros para encontrar calor.

domingo, 20 de mayo de 2012

Destello

Comenzaste a ser importante, cuando cada vez que cerraba los ojos, podía tocar los destellos de tus ojos claros.

jueves, 17 de mayo de 2012

Cercanía



Tú me cuentas, Orión, de cómo tu planeta comenzó de alguna manera a acercarse al mío.
Fíjate que yo también lo recuerdo.
Nuestras orbitas por alguna extraña razón quedaron cercanas, tanto que parecíamos girar en sentidos comunes. Me asomé por la orilla, donde se vislumbraba un enorme abismo, la distancia entre tú y yo.
Recuerdo con lujo de detalle, como te asomaste para hacerme señas, parecías tan feliz de encontrarnos, aunque fuera tan alejados.
Yo, por el contrario, siempre estuve contenta de no tener a nadie a mí alrededor. Me asustaba tu cercanía, así que nunca quise responder a tus señas. Siempre me sonreías, aunque yo rechazaba todos tus movimientos y gestos.
De la nada apareció el puente…
Y tú viniste a saludarme a pesar de todas mis caras malas, mis gestos de aléjate. 

lunes, 14 de mayo de 2012

Anhelo



¿Sabes lo que recuerdo con detalle Andrómeda? Cuando me recostaba en el pasto, observando como todos los planetas giraban a mí alrededor.
Realmente no me importaba ninguno en realidad. No llamaban mi atención.
Hasta que de repente vislumbré el tuyo.
Estaba alejado del resto, como una estrella que no quiere llamar la atención. Aún así sentí el deseo de saber porque estabas tan lejana a todos… ¿acaso ocultabas algo? ¿O sencillamente preferías vivir así, tan alejada de todos?.
No sé cuanto tiempo contemplé ese orbe tan lejano. Ni mucho menos cuando comenzó a verse tan cercano.
Solo sé que un par de semanas, parecía aproximarse cada vez más a mí. Y yo podía ver tu planeta, lleno de colores, sentir el aroma a canela que lo rodeaba, y escuchar tu voz a la lejanía.
Te imaginaba muchas veces, mirando hacia la nada sonriendo con el amanecer. Inventándote una sonrisa, para así poder crear la mía, suspirando mirando las estrellas.
Me acostaba deseando que las distancias se acortaran, para poder conversar contigo, me relataras tus historias, que soltaras esa risa con libertad en frente mío.
Y de pronto, surgió ese puente… 

viernes, 11 de mayo de 2012

Detalle

—¿Es que acaso no lo entiendes?— le dije tocando su frente— me enamoré de tu torpeza, tus gestos de enojo que no convencen a nadie— me reí por lo bajo, mientras cruzabas los brazos.
—Pero sobre todo... de esa sonrisa tuya que tanto me gusta— te dije en voz baja en tu oído, besando después tu cuello con lentitud. Y tú, me volviste a regalar otra de tus sonrisas.
Claro son muchos más los gestos, son tantas cosas más. Pero prefiero guardarlos solo para mí.
Así de posesivo puedo llegar a ser, cuando se trata de ti.