lunes, 16 de agosto de 2010

Amargo

Ella se sentó en su puesto como todos los días. Se tiró sobre la mesa con gesto de aburrimiento en el rostro. Es el momento en el cual ellos entran, su gesto cambia estira los brazos poniendo su música a todo volumen.
¡Que lindos se ven! es el comentario más escuchado por todos.
Que patético, es la frase más usada por ella para encubrir su dolor.
Traga saliva con paciencia, para saber si su sentimiento es capaz de irse con este gesto.
Ella entonces descubrió que la envidia sabe a amargo.
Tiene una extraña textura rugosa, por lo cual puedes sentirla con toda la garganta... y te deja con sabor a humo en la boca... idéntico al espantoso humo de un cigarro cualquiera.
Quizá por eso hay tantos adictos por este mundo.

2 comentarios:

  1. ya te lo habia dicho...es un placer leerte, ademas de dulce a amargo me quedo con el ultimo xD

    ResponderEliminar

Si le gustó, me encantaría saberlo ^_^