sábado, 18 de febrero de 2012

Enorme

Te amo tanto que ya no sé como expresarlo. Es algo tan poderoso que incluso le ha ganado a mis palabras. Me rindo entonces, y me dejo llevar por tus besos, abrazos y frases entrecortadas en voz baja en mi oído, sonriendo ligeramente cual si fuera el mejor secreto del mundo.
Como si fuéramos los únicos enamorados del planeta.

viernes, 3 de febrero de 2012

Enojo

—¡Qué cosa más extraña! Creo que me gustas más cuando te enfadas— sentencio.
Cruzas los brazos, me observas con ira contenida. Te muerdes los labios, sosteniendo tu enojo con este gesto. Perfecta unión entre desastre y tranquilidad.
—Idiota— contestas con desición.
Te acerco más a mí, atrapandote entre mis brazos. Tú te revuelves inquieta, intentando no reirte en vano.
—Tonto— sueltas buscando pelea.
—Lo sé.
Y esas palabras (como si no lo supiera) te enfadan más. Es un sentimiento en contra del universo, de mí y sobre todo contigo misma. Detestas profundamente que te desarme con mis palabras y gestos. Te rindes, sueltas un enorme suspiro, y te ries como nunca. Eso me sorprende... siempre logras hacerlo, aunque claro nunca te lo digo.
—Que loca eres.
—Dime algo que no sepa.