viernes, 30 de diciembre de 2011

Prioridad

No me interesa como nos tilden los demás. Tampoco me importa que el resto crea que he perdido la razón, cada vez que cruzo este inestable puente para estar contigo. Todos me miran como si cometiera una locura. Ya  me aburrí de ser buena persona.
Me siento absolutamente pagado cuando me sonríes avergonzada, y me susurras muy cerca del oído: "Soy feliz"
Y eso es suficiente como para cruzar este puente todos los días.

Regalo

Regálame un cuento como tus abrazos, que sean cálidos y confortables. Entrégame una historia como la nuestra, enredada de tal manera que no parece poseer final.
Un cuento que pueda leerse de tantas maneras pero que siempre acabe con nosotros al final, sonriéndonos.
Dame un cuento que se parezca a nuestros enojos inconstantes, un retazo de nuestros mejores momentos. Un trozo de nuestra lujuria culposa, donde no sabemos donde iremos a parar. Pero por sobre todo, dame un trozo de nuestra felicidad egoísta, esa que nos hace sonreír como idiotas sin saber porque.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Ten



Llévate el espacio donde se encontraba tu confianza. Es demasiado grande, espacioso y cruelmente vació para cargarlo a mis espaldas. Quémalo o destruyelo lo que desees.
Tan solo no me dejes tan sola en medio de tanta soledad.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Entre gallos y medianoche

Me destrozas, me muerdes, me abrazas, me aprietas entre tus brazos y tu pecho. Todo en una loca vorágine donde no sé con certeza, donde empiezas tú y termino yo. Gritas, rompes y jadeas, mientras en correcta sincronía te sigo (¿O tú me sigues?)
Termino despertándome sola, dando vueltas en mi cama, apenas consciente de si fue un sueño o tan solo las ganas de verte me juegan una mala pasada.
—Demonios— di vuelta la almohada— que ganas de comer algo frito y cubierto con chocolate.
He intento volver a dormir, y esta vez no volver a soñar contigo.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Durmiente

La Bella Durmiente esperó pacientemente que llegara el príncipe prometido por las leyendas. Esperó tanto que se descascaró el corazón, pudrió su piel y se carcomió su razón. Llegó al extremo de coser sus ojos, para así no tener que enfrentarse con la realidad, esa voz que le decía que nadie vendría a salvarla.
Se abandonó en un sueño eterno, espumoso y cristalino, donde bailaba eternamente con un hombre sin rostro, feliz con un hermosos vestido (¿rosa o celeste?)
Mas aunque su razón la hubiese abandonado, el corazón que no olvida anhela poder vengarse... de la manera que sea.
Por eso durante las noches, la durmiente se levanta, a punta de lagrimas y heridas para recorrer el bosque en búsqueda de quien pueda despertarla.
Aunque ella sabe que esa persona no existe. Por eso guarda un puñal debajo de la manga, en caso de encontrarse con quien sea, para desahogarse de tanto dolor acumulado.
Cuando recorre el bosque, puede escucharse una sola frase ¿Eres tú? repetida millones de veces en la oscuridad de está. Si te atreves a contestar ese desesperado llamado... bueno tú puedes imaginarte el resto
Fin

Nota: Las imágenes no me pertenecen solo el cuento. Espero traer más.