Un cuento que pueda leerse de tantas maneras pero que siempre acabe con nosotros al final, sonriéndonos.
Dame un cuento que se parezca a nuestros enojos inconstantes, un retazo de nuestros mejores momentos. Un trozo de nuestra lujuria culposa, donde no sabemos donde iremos a parar. Pero por sobre todo, dame un trozo de nuestra felicidad egoísta, esa que nos hace sonreír como idiotas sin saber porque.
Yo quiero que me regalen esa felicidad egoísta y absurda, la quiero para mí. Quiero que me regales ese verso y que tomes la guitarra, quiero que nuestras discusiones se terminen con nosotros en la cama, tú sobre mí...
ResponderEliminarMujer, acabas de sacar lo mejor de mí :3