domingo, 27 de febrero de 2011

27 F

Y si aunque he criticado el como se nombró al suceso, lo ocuparé de todas maneras.
Aunque es costumbre solo poner relatos en esta parte haré una pequeña excepción a la regla.
¿Saben? al principio tenía pensando escribir algo sobre la tragedia. Un pequeño relato o o que fuese.
Pero las voces del pasado, del dolor fermentado son demasiado fuertes. Cuando pienso en escribir una, grita otra con más intensidad. Es tanto el dolor que aún ronda, son tantas las historias, los reportajes y fotos, que me ha superado completamente.
Nuestra Tierra nos demuestra que contra ella nadie puede, y que nos puede dejar a la deriva en cosa de segundos.
Pero también, el ser humano es increíble. Solo nos queda recordar la niña que tocó el bong (aunque claro unos inconscientes dijeran que no había peligro de tsunami ¬¬) la gente que se aferró con todo lo que pudo para salvarse, los que construyeron sus casas, almacenes y sueños en el preciso lugar donde estos se derrumbaron. Quienes a pesar de todo, aún viven en esas localidades. Los que no perdieron la fe.
La voz que clama justicia por los desaparecidos y muertos, que posiblemente sean muchos más que la cifra oficial (primero eran app 800 y luego la cifra bajó a 500... da para pensar)
Fuerza para todas aquellas personas.
Me siento afortunada, porque lo mío no fue dramático ni mucho menos. No perdí mi casa como mi mejor amiga, no sentí miedo en ningún momento. Jamas se me pasó por la mente que fuese un terremoto (si soy algo despistada) ni mucho menos en morir.
Y lo pasé con la persona que más amo en el mundo, estuvimos juntos gracias a una suerte enorme, o mejor dicho gracias a Dios, quien por alguna razón fue amable con nosotros, en esa oscura noche... que lamentablemente otros no pudieron contar lo mismo.
Para la gente que nunca podrá olvidar lo que pasó, pero eso no significa que no lo superen. También para aquellos que no volvieron a ser los mismos.
Solo me queda intentar darles fuerza. Porque no hay palabras para expresar lo que vivieron.

jueves, 24 de febrero de 2011

Alucinar

Cuando es algo tan efímero, tan corto, lejano y anhelado por tu alma se define como ilusión.
Pero si es algo imposible de realizar, de tener o cumplir... es sencillamente una alucinación, solo producto de una mente solitaria.
Eso es precisamente tu amor. Fue tan corto que es como si jamás hubiese existido.
Y eso es lo peor de todo

Adiós
















¿Sabes acaso porque me voy? ¿Tienes idea de porque me marcharé para siempre?
Porque este amor es tan grande, tan profundo y tan sincero que duele de una manera que no puedes ni imaginarte.
¿Puedes imaginarte acaso cuanto te he amado? este pobre sentimiento sin respuesta, se queda a mí lado, llorándote en silencio, esperando a que tú regreses a salvarlo.
Más tú no vendrás nunca. Y aunque intente explicárselo tantas veces, no hay caso es terco como todos los amores del mundo.
Entonces sencillamente me iré de aquí. Te diré adiós en silencio, para que mi amor no se entere que nos alejamos para siempre. Y cuando pregunte por ti, yo solamente le diré que estamos buscando a alguien que puede comprendernos a ambos.
Le dolerá, llorará mucho más, pero sé que algún día dejará de esperarte y me permitirá amar a alguien, como tú nunca quisiste hacerlo.

viernes, 18 de febrero de 2011

Desde hace tiempo





















Que he querido que me abraces junto a los versos de la mañana, besarte con la pasión de Becker calentándonos los pies en la noche. Susurrarte al oído junto a la hoguera, *Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde, te amo directamente sin problemas ni orgullo. Decirte de una vez por todas cuanto anhelo amarte junto a la prosa mágica de Márquez.
Ven, hagamos el amor con la literatura como sabana. Déjame hechizarte con versos para que nunca te alejes de mí. Enamorate de mis palabras y ámame toda la noche entera.

Nota: Cien sonetos de amor de Pablo Neruda
Y el soneto de donde saqué la frase
Soneto XVII

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.
Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.
Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,
sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.