jueves, 22 de enero de 2009

Dragon





















El castillo luce como una enorme y tétrica dentada al cielo nocturno, solitario y cubierto por una neblina persistente. En el último cuarto de la torre más alta, la princesa duerme en su lecho, cubierta por una cortina blanca. Le arranca destellos en su rostro de marfil, su cabello azulado se extiende sobre el colchón.
Pero no está sola alguien vela su sueño, afuera un enorme dragón de color bronce, con una enorme cicatriz sobre su ojo derecho de color dorado.
Este la observa dormir y cierra los ojos, es un alma tan sola y triste…

“He estado aquí mucho tiempo, mas del que ustedes puedan imaginarse. Mi puesto es este, velo el sueño de la princesa, evitando a toda costa que cualquiera, excepto el amor de su vida, pudiese despertarla.
Soy tan solo un obstáculo, sin sentimientos… ¡Que ridiculez! Eso es una cruel mentira que todos los escritores quieren hacerles creer a los pobres ingenuos. La verdad tengo los mismos sentimientos que todos ustedes.
Me ha dolido, en lo más profundo de mi alma, matar a toda la gente que osa acercarse.
¿Acaso ellos no tienen la oportunidad de un final feliz?
Según el escritor no, según el tan solo unos pocos tiene el privilegio de tener un final de cuentos de hadas.
Resentido, exacto eso pienso de quien escribió esos cuentos, dotándonos a nosotros de sentimientos...
¿Qué monstruo cruel decide que yo debo estar de verdugo de inocentes?
Quiero volar, recorrer el cielo y sentir el viento sobre todas mis escamas, sin ataduras de ningún tipo, poder construir mi propio destino…
Pero él escritor ¡como odio a ese sujeto! Ha sido más cruel que nunca, y ha hecho que me enamore sin remedio de la princesa durmiente.
Fue un proceso lento, al principio tan solo me fastidiaba tener que cuidarla, luego comencé a notar su respiración lenta y acompasada, su fino cabello, sus manos cruzadas sobre su pecho, la eterna paz reflejada en su rostro perfecto de marfil.
Ah si pues ahora soy prisionero, atado a mis propios sentimientos. La cadena que me atrapa a este castillo abandonado, son más fuertes con cada día.
Y estoy condenado a verla cumplir su sueño dorado con otra persona, condenado a ver que alguien vendrá, se la llevara de mi lado.”
Una enorme gota cae del ojo dorado del dragón, quien sigue en su puesto como lo ha hecho toda su vida.
Sin opción de libertad.
Fin

2 comentarios:

  1. MADRE ERES HERMOSA Y MAS AUN LO QE ESCRIBES AUNQE PAREZCA IMPOSIBLE =)
    besos madre mia, estoy tan orgushoosa de ser tu hija (A)

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  2. Bueno, nada que decir mas que me encanto, encarnando las sensaciones humanas que nos dotan de ser lo que podemos llegar a tener y tener que morir en el momento de que alguien se lleve a nuestro ser amado.

    (espero te guste mi interpretación ^^ )

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