Esta noche o nunca. Así de simple y lapidario. Salí de casa con la sincera intención de confesarme… de sacarme lo que traía en el pecho de hace tanto tiempo atrás.
Y en eso estaba, pensando en las palabras justas para decirle, cuando ella me miró a los ojos.
—No sabría vivir sin ti.— luego se volteó y siguió caminando delante de mí.
Y yo supe… que jamás podría decirle lo que sentía sin dañarla. Entonces como tantas veces, me mordí la boca y seguí a su lado en silencio.
martes, 22 de junio de 2010
martes, 8 de junio de 2010
Necesidad
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