Se abandonó en un sueño eterno, espumoso y cristalino, donde bailaba eternamente con un hombre sin rostro, feliz con un hermosos vestido (¿rosa o celeste?)
Mas aunque su razón la hubiese abandonado, el corazón que no olvida anhela poder vengarse... de la manera que sea.
Por eso durante las noches, la durmiente se levanta, a punta de lagrimas y heridas para recorrer el bosque en búsqueda de quien pueda despertarla.
Aunque ella sabe que esa persona no existe. Por eso guarda un puñal debajo de la manga, en caso de encontrarse con quien sea, para desahogarse de tanto dolor acumulado.
Cuando recorre el bosque, puede escucharse una sola frase ¿Eres tú? repetida millones de veces en la oscuridad de está. Si te atreves a contestar ese desesperado llamado... bueno tú puedes imaginarte el resto
Fin
Nota: Las imágenes no me pertenecen solo el cuento. Espero traer más.
Me gusta la crudeza con la que escribes, me encanta como te fortaleces y siempre pruebas cosas nuevas, desechas lo que no te sirve y sigues adelante con lo que si.
ResponderEliminarOjalá algún día despierte de su sueño.
"La vida es un sueño y los sueños sueños son"
Mmm, para serte sincera no me gustó el relato: me parece que el final es algo precipitado y simplista, aunque la idea no está mal.
ResponderEliminarBesos de neón.
A veces me siento como la Bella Durmiente...
ResponderEliminarLa de este relato, claro está xD