viernes, 3 de febrero de 2012

Enojo

—¡Qué cosa más extraña! Creo que me gustas más cuando te enfadas— sentencio.
Cruzas los brazos, me observas con ira contenida. Te muerdes los labios, sosteniendo tu enojo con este gesto. Perfecta unión entre desastre y tranquilidad.
—Idiota— contestas con desición.
Te acerco más a mí, atrapandote entre mis brazos. Tú te revuelves inquieta, intentando no reirte en vano.
—Tonto— sueltas buscando pelea.
—Lo sé.
Y esas palabras (como si no lo supiera) te enfadan más. Es un sentimiento en contra del universo, de mí y sobre todo contigo misma. Detestas profundamente que te desarme con mis palabras y gestos. Te rindes, sueltas un enorme suspiro, y te ries como nunca. Eso me sorprende... siempre logras hacerlo, aunque claro nunca te lo digo.
—Que loca eres.
—Dime algo que no sepa.

3 comentarios:

  1. Es que me encanta >_<

    ¿Porqué siempre puedes decir todo lo que yo no? ¡Te odiooooooo! (...) No, mentira, no te odio, solo me chinga la madre que puedas ser tan azucarada y yo no (?)

    En fin, eso nena, un beso y como siempre +1

    ResponderEliminar
  2. Ayyyy, esto es tan verídico, tan ustedes dos *O*¨

    Me siento full intrusa leyendo algo que bien pude ser real, pero está tan bien descrito y me recuerda tantotanto a ti y al galancete de turno, que me lo perdono jajajaja

    ResponderEliminar

Si le gustó, me encantaría saberlo ^_^