Comprendí que lo era ese día por la tarde. Cuando me sonreíste de manera tan especial, única e inimitable. Y sentí celos de saber que alguien mas pudiese verla.
Ojala pudiese encerrar en un cajita todos tus gestos, para que solamente yo pudiese verlos.
¿Sabes acaso lo que provocas cuando la usas? ¿Cuándo me dices hermosa y sonríes de esa manera? Poca gente me lo ha dicho, pero solo a ti he podido creerte. Es como si vieses algo más que mi esencia, más importante. Por eso intento devolverte el gesto, pero nunca es suficiente.
Y para compensarlo digo te amo… cada vez que sonríes.
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