¿Sabes lo que recuerdo con
detalle Andrómeda? Cuando me recostaba en el pasto, observando como todos los
planetas giraban a mí alrededor.
Realmente no me importaba ninguno
en realidad. No llamaban mi atención.
Hasta que de repente vislumbré el
tuyo.
Estaba alejado del resto, como
una estrella que no quiere llamar la atención. Aún así sentí el deseo de saber
porque estabas tan lejana a todos… ¿acaso ocultabas algo? ¿O sencillamente
preferías vivir así, tan alejada de todos?.
No sé cuanto tiempo contemplé ese
orbe tan lejano. Ni mucho menos cuando comenzó a verse tan cercano.
Solo sé que un par de semanas,
parecía aproximarse cada vez más a mí. Y yo podía ver tu planeta, lleno de
colores, sentir el aroma a canela que lo rodeaba, y escuchar tu voz a la
lejanía.
Te imaginaba muchas veces,
mirando hacia la nada sonriendo con el amanecer. Inventándote una sonrisa, para
así poder crear la mía, suspirando mirando las estrellas.
Me acostaba deseando que las
distancias se acortaran, para poder conversar contigo, me relataras tus
historias, que soltaras esa risa con libertad en frente mío.
Y de pronto, surgió ese puente…