Capitulo Tres
Encuentro tres:
Y justo cuando el día no podía ponerse peor. Leonora pensó eso mientras se pasaba las manos por el sedoso cabello negro, evitando mirar hacia la esquina de la clase.
“¿Qué habrá hecho para entrar a esta clase?”. Meneó la cabeza intranquila, tenía que dejar de preguntarse cosas sobre ese tipo.
En cambio el chico en un segundo se olvidaba de ella. Ahora estaba nuevamente medio dormido sobre su asiento. Leonora pensó indignada que él no debía estar allí. Era tan irritante su falta de atención, apretó los puños debajo de la mesa, y nuevamente se regañó por estar pensando en él.
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Inevitable
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